En los últimos años, la utilización de drones en la agricultura ha crecido a pasos agigantados y cuando empieza a parecer que todo está explorado, estas herramientas del aire y la creatividad de la mente humana nos sorprenden con soluciones a problemas tan antiguos como cotidianos, que parecían condenados a convivir en nuestros campos.
Hace no mucho tiempo, era imposible pensar, identificar y definir con precisión milimétrica, la posición de cada una de las malezas rebeldes que se escaparon a los tratamientos generales, para luego realizar una aplicación dirigida y precisa. Un claro ejemplo de esta práctica es el manejo integral de Tupulo en caña. Drones de relevamiento por imagen con correctores de ubicación, detectan los manchones de esta maleza, que provoca grandes pérdidas de rinde y calidad de cosecha.
Luego toda información que se obtuvo es cargada en un drone aplicador, que rociará únicamente el área afectada por la maleza. Esa misma información es utilizada posterior a la cosecha del cultivo, para aplicar productos preemergentes, controlando de esta forma, el banco de semillas presentes en el suelo y así empezar una nueva campaña con más rinde y calidad.
Esta clase de soluciones inteligentes, no serían posibles sin la utilización de potentes software especializados, que procesan las imágenes y las analizan junto a toda la cantidad de datos obtenidos y así comienza el círculo de encontrar nuevas soluciones. Con el amalgama de tecnología e imaginación sin límites, los problemas del campo pasan a ser un entretenimiento.
Es necesario que los productores sepan cómo usar estas complejas herramientas?
Por suerte, existen en el mercado empresas que se deleitan cuando encuentran la solución del talle justo para cada situación. Con estas empresas los productores, no deben preocuparse por tener en su poder un costoso dron o un software, ni aprender como utilizarlos. La especialización de este rubro requiere una continua actualización de equipos y conocimientos que hacen de la tercerización, la mejor opción para aquellas personas que admiran la tecnología a la distancia.
Los beneficios que llegan desde el aire con estos juguetes crecen día a día. Para citar algunos ejemplos, las empresas semilleras y agroquímicas que realizan ensayos en numerosas localidades, al optar por aplicaciones con drones, evitan el costoso traslado de maquinaria pesada, pueden aplicar con suelos anegados y mejoran la calidad de sus parcelas al evitar pisadas accidentales por el tractor o mosquito. Por otro lado con los drones de imágenes se pueden obtener mayor cantidad de datos y en menor tiempo que haciéndolo de forma visual.
Otros ejemplos de estos beneficios son; el ahorro de productos en aplicaciones de frutales con drones, copa por copa; el relevamiento planialtimétrico de grandes superficies agrícolas en pocas horas diseños de plantación y curvas de nivel; determinar zonas afectadas de lotes para decidir donde resembrar, refallar o descepar y donde no y así también eficientizar recursos.
La utilización de los drones aplicadores, también traen aparejados beneficios ambientales, al utilizar energías limpias, reducir el consumo de agua, minimizar los remanentes de los caldos y evitar compactación del suelo.
Es larga la lista de beneficios que genera el uso de drones en la agricultura, y hoy en día ya se encuentran al alcance de hombres y mujeres de campo para poder seguir trabajando de una forma más eficaz.
Fuente: Revista Producción
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